Este fin de semana dará comienzo una nueva edición de la Liga Nacional de Fútbol Americano. Los Pioners se plantean está temporada con un doble objetivo. Por un lado, como siempre, luchar por ganar el campeonato, que se les resiste desde el 2005. Por otro lado, ofrecer espectáculo tanto dentro como fuera del campo.
Para el objetivo deportivo, los ribereños se han dotado de una de las mejores plantillas de todo el país. La base del equipo – los jugadores nacionales- se han demostrado estar en plena forma en la pasada Copa de España, de la que se han proclamado campeones por cuarta vez. A ellos se han unido tres fichajes de una calidad contrastada: Blake Moorman, Joey Stein y Josh Costa (quarterback, wide receiver y linebacker), los tres provenientes de la universidad de Humboldt State en California, uno de los estados donde se practica el mejor fútbol americano. Los tres ocuparon los primeros lugares en los rankings nacionales de sus respectivas posiciones la temporada pasada.
El espectáculo en el campo es cosa de Teo Polanco. Su regreso no podía ser más triunfal: dos títulos conseguidos en tres meses. El entrenador más laureado de Pioners comprendió enseguida la premisa que le dictó la dirección técnica: el espectador no puede aburrirse. Ha implantado un sistema de juego más arriesgado de lo habitual, pero también más atractivo. Además, ha devuelto al equipo la confianza en sí mismo en los momentos difíciles de los partidos.
Finalmente, como complemento al juego propiamente dicho, los Pioners convertirán el Complex Esportiu Hospitalet Nord en una fiesta cada uno de los partidos, con música, cheerleaders, etc.
Todo ello hace pensar que la temporada 2007-08, la del 20 aniversario del Club, puede ser una de las mejores de la historia.